En el Boulevard San Juan
Dalmacio, bien arropado
y un indio desabrigado
en dos estatuas están.
Hacia el hermoso gabán
tiende los brazos con brío
el indio, y, Dalmacio mío
le suplica de este modo,
préstame tu sobretodo
porque me cago de frío.
Ilustración: Alejandro Barbeito