Si el sol llega a tu patio y abraza tu cintura,
quédate en casa.
Si pasa sobre tu Viña y besa tus sentidos,
quédate en casa.
Si esta mañana una hebra de luz
y un pedazo del día, entraron por tu ventana,
quédate en casa...
Si esa luz se asienta sobre tu piano
tu guitarra o tu cocina
por favor, te suplico, quédate en casa.
Pues ya lo dijo un niño:
“Si el virus no nos encuentra por la calle
se va a quedar solito
muerto de aburrimiento
y va a disparar a sus moradas,
al infierno de su casa”
Por favor te ruego, te suplico,
Quédate en casa
Ilustración: Conceptual Estudio sobre la obra de Pedro Gaeta, "El Juglar Enharinado", Paris 1978.
Bellisimo, me encanto!!!